martes, 15 de enero de 2008

No es oro todo lo que reluce

ilustración Violeta Lópiz
Cuando Clara besa la cresta de ese animal repugnante, me doy cuenta de que ya echo de menos a mi ex mujer y a mis hijas.
Justo frente a nosotros un camarero nos mira con asco. Se tambalea su bandeja y nos pregunta:
- ¿Qué será?
Yo con ganas le diría: Un fracaso, será un nuevo fracaso, pero callo. Dejo que Clara pida por los dos. El camarero que parece leerme el pensamiento me sonríe. Le observo alejarse y entrar tras de la barra. Allí una mujer prepara los pedidos mientras se rasca la cabeza con fruición. El hombre y yo volvemos a cruzar las miradas. Y en silencio le pregunto: ¿a quién echas de menos tú?
Entonces el bicho se escapa y los clientes gritan angustiados.

No hay comentarios: