miércoles, 23 de enero de 2008

La duda


Ilustración Enki Bilal

No funcionó.
La duda la paralizaba. Aquella mañana se le ocurrió una idea. Alguien tomaría las decisiones por ella. Buscó a alguien sensato y simpático y llegó a un acuerdo. Ella haría las preguntas y él decidiría.
- ¿Carne o pescado?
- Pescado
- ¿Bach o Satie?
- Satie
Él siempre acertaba. Ella era tan feliz que se enamoró.
- ¿Le pregunto o no le pregunto?
- Pregúntale
- ¿Quieres casarte conmigo?
Él la miró fijamente, contuvo la respiración y dijo:
- Sí, no, sí, no…
- Ella preguntó: ¿Me deprimo o no?
- Él contesto: no

No hay comentarios: