viernes, 23 de mayo de 2008

Esperanza de cristal



Miriam arrugó entre sus manos el garabato ilegible que había dibujado.
Después arrepentida planchó cada arruga con sus dedos. Dobló el mensaje y lo introdujo en la botella. Antes de poner el corcho recogió las bolas de papel sobre la cubierta. El barco se estremeció y roncó la sirena. Una ráfaga de viento levantó su cabello. Ella aprovechó ese instante para lanzar su esperanza mientras veía alejarse el embarcadero. Setenta años más tarde, el telediario informaba de una extraña noticia. Unos ornitólogos habían encontrado una paloma con un mensaje atado a una pata: “Encontré tu botella pero no entiendo la letra”. La sonrisa del pasado regresó para borrar sus arrugas.
Collage de Danielsan

2 comentarios:

Pi dijo...

Delicioso. Qué aroma tan salado. Me gusta la minuciosidad de la mano que veo planchando el papelito arrugado para que vuelva a ser.
Esas historias pasan también en la vida del hoy. De hecho, unos tios mios en una playa de Asturias se encontraron una botella con un mensaje que un náufrago de Port Saplaya había arrojado al mar un año antes. Le busqué para decirle que su deseo ya había llegado a tierra. Ya no recuerdo si le encontré o no. Lo intenté. Quería decirle que su deseo se había cumplido pero él ya lo sabía porque lo había soñado.

El superintendente Vicente y el Capitán RMK dijo...

¡Me ha molado mucho este! Los demás también, pero este mucho. Me encantan los mensajes en las botellas, salvo cuando dicen "bebe con moderación, es tu responsabilidad", me cortan el rollo.

¡Un besote!!