Fotografía de Thurston Hopkins
Repensemos nuestra vida, llena de silencios, que lo mismo endulzan, que envenenan. Esa vida que pasea a inesperados saltos, en permanente trastorno, en sucesiva mudanza. Y no olvidemos que la vida se va pero tras ella queda su espejo. Y en ese espejo que la vida abandona, los recuerdos descubren su existencia.
3 comentarios:
Primera visita a un interesantísimo blog.
Enhorabuena.
No lo creerás pero antes de leer tu comentario estuve en tu blog y pasaré a visitarlo asiduamente. Gracias
Te creo, te creo. Gracias a ti.
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