miércoles, 20 de enero de 2010

Alicia sin país



Fotografía de Thurston Hopkins

Repensemos nuestra vida, llena de silencios, que lo mismo endulzan, que envenenan. Esa vida que pasea a inesperados saltos, en permanente trastorno, en sucesiva mudanza. Y no olvidemos que la vida se va pero tras ella queda su espejo. Y en ese espejo que la vida abandona, los recuerdos descubren su existencia.


3 comentarios:

Unknown dijo...

Primera visita a un interesantísimo blog.
Enhorabuena.

El peaton del aire dijo...

No lo creerás pero antes de leer tu comentario estuve en tu blog y pasaré a visitarlo asiduamente. Gracias

Unknown dijo...

Te creo, te creo. Gracias a ti.